miércoles, 4 de agosto de 2010

Como un idiota que se pone a maquillar de seriedad lo que le importa. Como esa estúpida manera de sentirme un amante en cada boda. Con la certeza del imbécil trobador que puso estrofa a cada historia. Con esa exéntrica manía de llamar a cada cosa de otra forma. Como el insólito y valiente trapecista que se cuelga de una goma, voy a fumar hasta que mi pulmón decida dedicarse a otra cosa. Hoy he encontrado cuatrocientos mil motivos para ser buena persona. Y si te vuelvo a ver pintar un corazón de tiza te beso en la boca. Creo que será mejor marcharme lejos con la música a tocarte. Hoy no tengo frases pa' decir que desearía que de amar no se olvidara nadie. Voy a guardar en un cajón lo que me haces. Que siempre tuve la intención, me faltó el arte. Que nunca supe cómo hacer pa' que el dolor no amarge. Como un idiota, como un tonto y su pelota, como veintidos maneras de romperme el corazón.
Y si te vuelvo a ver pintar un corazón de tiza te beso en la boca.

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