martes, 27 de enero de 2009

"Luego me observé a mí: desperdiciándo mis días como si fuese el agua corriéndo por la canilla, o revoleándo las hojas secas que los árboles dejan ir. El nudo en el estómago volvió a presentarse. Yo no tengo vida, esto es simplemente un simulacro, una versión de prueba que caducará dentro de los próximos días, meses.Pero entre todo ese oleaje de pensamientos pesimistas, surgió uno algo debilitado: ¿Cómo se debe sentir tener una de esas credenciales que no vencen nunca, para vivir algo más que un holograma de la vida misma?La vida no está basada en una película, sino que ellas se basan en todo lo que la vida representa. Algo tan inmenso e inexplicable."

No, ya no creo en cuentos de hadas aunque a veces pretenda hacerlo.

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