sábado, 11 de septiembre de 2010

Yo tengo un amigo
que aguarda mi vuelta,
con una sonrisa y
un sabor a fiesta.

Que pone su ingenio
donde va mi mano
y me da su verso
a cada verano.

Yo tengo un amigo,
que decir, austero,
forjador de penas,
morador de anhelos.

Que comparte el frío
de las despedidas
con el seco abrigo
de su voz vencida.

Yo tengo un amigo
que ríe conmigo,
que no anida en ojos
para mi castigo.

Que me da su apoyo
sin cobrar embargos,
que conozco poco
y que conozco tanto.

Yo tengo un amigo
que peca de duende,
que me llega y luego
se desaparece.

Que una vez parece
en la bondad herido
y otras, una flor
que acariciara un niño.

Yo tengo un amigo
sin edad ni nombre,
que tiene un camino
como cualquier hombre.

Si acaso a lo lejos
la nostalgia quema
un viento indiscreto...
mi canción le lleva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario