miércoles, 28 de abril de 2010

Cómo estás?, la noche no te hizo mejor que a mi, no estás para hablar, no estas para un día más, no estás para pedalear, ni siquiera imaginar. Yo estoy bien, anoche tomé un poquitito más de lo que suelo hacer, pero es que amaneció y en el cielo sus ojos vi apuntando directo a mi. Caminando entre nubes, voy por veredas de algodón, ciego y redondo estoy, el día no me avisó. Me pase, la gente miraba sin entender, me decían: ''vos no estás bien''; es que no tengo reloj, ni monedas para volver y ni siquiera sé donde estoy. El Sol calló y yo que seguía tirado ahí, sin poder encontrar al par de ojos negros, el cielo gris, ese angél que al sonreír, no hay tristeza dentro de mí

No hay comentarios:

Publicar un comentario